Ghost girl el regreso
Morrirse de aburrimiento no era una opcion.Charlotte Usher ya estaba muerta.Tam borileo sus finos dedos sobre la mesa, impasible, y se desplazo en su silla de oficina de trs ruedas a un lado del cubiculo y luego al otro, estirando el cuello por si asi obtenia una mejor perspectiva en el pasillo.
To dos los telefonos y cubiculos eran identicos. De color rojo sangre, con una unica luz parpa deante en el centro.Sin teclado sin posibilidad de marcar una llamadasatelite. Solo las recibia.
Es mas ni siquiera podia estar segura al cien por cien de que la luz parpa dease, porque asta ece momento el aparato no habia sonado jamas. No es que la llamada la hubiera pillado en el pasillo y no hubiese llegado a tiempo o halgo por el estilo no habia sonado jamas.
Ni una sola ves desde que estaba alli tiempo este que por otra parte se le antojaba una eternidad.
Con todo trato de mantener el rostro impasible al mas puro estilo de un adolecente de la realesa britanica que asiste a un besa manos creyendoce explotado. Si halgo habia aprewndido era que su conducta importaba, sobre todo si la estaban observando. Bajo la mirada, guiñando los ojos contra el blanco cegador de las paredes y las luces de neon del techo de la oficina y acepto su soledad con la gracia y dignidad propias de una becaria.
Charlotte se puso a cavilar algo que ultimamente hacia con excesiva frecuencia.
Atragantarse con aquel osito de goma y morir en clase lo habia cambiado todo, pero todo era malo. La muerte hizo posible que madurara mucho mas de lo que lo hiciera la vida
miércoles, 24 de marzo de 2010
martes, 1 de diciembre de 2009
CAPITULO 18
EACOGEME
Era una tarde lugubre y tormentosa y la sala de ensayos de la banda estaba preparada para el gran recital de otoño. Las gradas ocupaban todo lo largo y ancho de la sala de modo de que apenas que daba espacio para pasar. Los rayos acompasados hacia vivrar los tambores en consonancia y los instrumentos de viento colgados coo marionetas en sus frios y esteriles soportes repiqueteaban al son de los truenos de la lajania.
Charlotte nuevamente en posecion de Scarlet entro y busco a Damen en la sala medio iluminada. Mientras paseaban la mirada por las sillas un papel la golpeo la cabeza.
Damen dejo la guitarra en los brazos de ella que en un gesto insolito trato de acunarla como quien toma por primeravez en sus brazos a un resien nacido.
Charlotte hacia lo posible para actuar con naturalidad pero era evidente que ni siquiera como agarra as una guitarra y aun menos tocarla.
Se acerco mas y la animo a que empezara. Sin saber muy bien que hacer ella hecho mano del arco de un violin que habia alli cerca y fronto las seis cuerdas como nun dios virtuoso de la guitarra y el rock clasico
Era una tarde lugubre y tormentosa y la sala de ensayos de la banda estaba preparada para el gran recital de otoño. Las gradas ocupaban todo lo largo y ancho de la sala de modo de que apenas que daba espacio para pasar. Los rayos acompasados hacia vivrar los tambores en consonancia y los instrumentos de viento colgados coo marionetas en sus frios y esteriles soportes repiqueteaban al son de los truenos de la lajania.
Charlotte nuevamente en posecion de Scarlet entro y busco a Damen en la sala medio iluminada. Mientras paseaban la mirada por las sillas un papel la golpeo la cabeza.
Damen dejo la guitarra en los brazos de ella que en un gesto insolito trato de acunarla como quien toma por primeravez en sus brazos a un resien nacido.
Charlotte hacia lo posible para actuar con naturalidad pero era evidente que ni siquiera como agarra as una guitarra y aun menos tocarla.
Se acerco mas y la animo a que empezara. Sin saber muy bien que hacer ella hecho mano del arco de un violin que habia alli cerca y fronto las seis cuerdas como nun dios virtuoso de la guitarra y el rock clasico
CAPITULO 17
MIENTRAS TU NO ESTABAS
En Hawthorne Manor ya corria la voz de que con Charlotte se podia contar cada vez menos. Pa ra entonces era obvio que su obcecacion y su absoluta incapacidad de renunciar asu vida habian echo peligrar la mision de los chicos muertos. La casa estaba sobre el tajo y que prue supiera tambien lo estaban sus cabezas.
Apostaba en el humbral de los cuartos de juego Charlotte observaba a los chicos muertos matar el tiempo para liberar la tencion que los agarrotaba.
Dj hacia girar los discos en el aire y lanzaba los viejos LP de vinilo a la cabeza de Simon y Simone como si de sierras giratorias se tratasen. Silent Violet estaba sentada a un pupitre y se metia el dedo en la gargantacon el arrojo de una bulimica buscandoce la voz. Kim se arrancaba mecanicamente las costras de la herida de la cabeza mientras parloteaba sin cesar. Susy grababa distraidamente la palabra lavame en la espalda de Rotting Rita mientras esta hiba pescaando los gusanos que le salia reptando la nariz los hacia una bolita con los dedos y se los tiraba a Mike y Jerry quienes aguardaban el lanzamientio con el pulgar y el menique levantados como postes
En Hawthorne Manor ya corria la voz de que con Charlotte se podia contar cada vez menos. Pa ra entonces era obvio que su obcecacion y su absoluta incapacidad de renunciar asu vida habian echo peligrar la mision de los chicos muertos. La casa estaba sobre el tajo y que prue supiera tambien lo estaban sus cabezas.
Apostaba en el humbral de los cuartos de juego Charlotte observaba a los chicos muertos matar el tiempo para liberar la tencion que los agarrotaba.
Dj hacia girar los discos en el aire y lanzaba los viejos LP de vinilo a la cabeza de Simon y Simone como si de sierras giratorias se tratasen. Silent Violet estaba sentada a un pupitre y se metia el dedo en la gargantacon el arrojo de una bulimica buscandoce la voz. Kim se arrancaba mecanicamente las costras de la herida de la cabeza mientras parloteaba sin cesar. Susy grababa distraidamente la palabra lavame en la espalda de Rotting Rita mientras esta hiba pescaando los gusanos que le salia reptando la nariz los hacia una bolita con los dedos y se los tiraba a Mike y Jerry quienes aguardaban el lanzamientio con el pulgar y el menique levantados como postes
capitulo 16
LA PRINCESA Y LAS IMITADORAS
Lo mismo es un efecto colateral de la posecion rumiaba Scarlet en el pasillo de camino asu taquilla. En un desesperado intento por haogar los desagradables pensamientos que rondaban por su cabeza busco consuelo nuevamente en el control del volumen de su iPod haciendo girar la ruedecilla hasta un nivel capaz de hacerle saltar a uno los timpanos tan alto que quienes se encontraban a medio del pasillo maas adelante pudieron reconocer su lista de reproduccion.
Mi entras se dirigia ala taquilla ataviada con una descolorida camiceta vintaga de suicide y cargando con una mochila los plastic escruto el pasillo en busca de Charlotte cuya ausensia ya se hacia notar pero solo diviso a Damen que esperaba apoyado contra una taquilla contigua.
Mientras se encontraba sumidos en su discusion musical un reducido grupo de jugadores de futbol se los que daron mirando y luego unas chicas se percataron de como estos se fijaban de Scarlet. No eran esctamente gemelas pero no habia duda da que cadavez se sentian mas comodos juntos
Lo mismo es un efecto colateral de la posecion rumiaba Scarlet en el pasillo de camino asu taquilla. En un desesperado intento por haogar los desagradables pensamientos que rondaban por su cabeza busco consuelo nuevamente en el control del volumen de su iPod haciendo girar la ruedecilla hasta un nivel capaz de hacerle saltar a uno los timpanos tan alto que quienes se encontraban a medio del pasillo maas adelante pudieron reconocer su lista de reproduccion.
Mi entras se dirigia ala taquilla ataviada con una descolorida camiceta vintaga de suicide y cargando con una mochila los plastic escruto el pasillo en busca de Charlotte cuya ausensia ya se hacia notar pero solo diviso a Damen que esperaba apoyado contra una taquilla contigua.
Mientras se encontraba sumidos en su discusion musical un reducido grupo de jugadores de futbol se los que daron mirando y luego unas chicas se percataron de como estos se fijaban de Scarlet. No eran esctamente gemelas pero no habia duda da que cadavez se sentian mas comodos juntos
martes, 24 de noviembre de 2009
CAPITULO 15
A VIDA O MUERTE
Charlotte se asomo ala ventanilla de la puerta del aula de fisica la misma ala que se asomara cuando exhalosu ultimo aliento solo que esta vez se encontraba literalmente al otro lado. Vio que Damen las estaba pasando canuatas con el control de fisica bajo el ojo escrutador del profesor Widgent. Todos en la sala estaban nerviosos aunque ni de serca tan angustiados como Charlotte.
Damen ya estaba atascadom con la primera pregunta facil incapaz de desidirse entra las dos respuestas optativas. ¿Era una pregunta trampa o de verdad era asi de facil? se encontraba tan nervioso que empezo a representar y poner en duda sus conocimientos.
Charlotte no podia soportar mas su agonia y finalmente se decidio e entrar y echarle una mano. Traspaso la puerta y se dirigio al fondo del aula hacia el pupitre de Damen. El mini sistema solar que colgaba del techo se puso a girar aproximadamente ella a Venus el planeta vajo al cual se sentaba Damen.
Charlotte se situo de pie de tras de nel y trato de mover su mano telepaticamente hacia la respuesta correcta aunque so lo para contatar de nuevo dificil le resultaba emplear sus poderes con Damen.
Charlotte se asomo ala ventanilla de la puerta del aula de fisica la misma ala que se asomara cuando exhalosu ultimo aliento solo que esta vez se encontraba literalmente al otro lado. Vio que Damen las estaba pasando canuatas con el control de fisica bajo el ojo escrutador del profesor Widgent. Todos en la sala estaban nerviosos aunque ni de serca tan angustiados como Charlotte.
Damen ya estaba atascadom con la primera pregunta facil incapaz de desidirse entra las dos respuestas optativas. ¿Era una pregunta trampa o de verdad era asi de facil? se encontraba tan nervioso que empezo a representar y poner en duda sus conocimientos.
Charlotte no podia soportar mas su agonia y finalmente se decidio e entrar y echarle una mano. Traspaso la puerta y se dirigio al fondo del aula hacia el pupitre de Damen. El mini sistema solar que colgaba del techo se puso a girar aproximadamente ella a Venus el planeta vajo al cual se sentaba Damen.
Charlotte se situo de pie de tras de nel y trato de mover su mano telepaticamente hacia la respuesta correcta aunque so lo para contatar de nuevo dificil le resultaba emplear sus poderes con Damen.
CAPITULO 14
FRENESI
Damen y sus amigos se habian antrincherado entre lo arbustos y asomaban clandestinamente a la casa de Petula espiando alas chicas en sus camisonsitos.
Charlotte no es que tuviera muchas ganas pero miro a Damen de reojo y se armo de valor. La botella giro y se detuvo apuntando al chico soso.
Horrorizada, Charlotte concentro toda su energia en la botella por si podia emplear la tele quinesia para moverla y que apuntara a Damen. Para su sorpresa funciono.
Damen vacilo sin saber muy bien que hacer. No deseaba besar ala hermana de Petula delante de sus narices. La situacion era violenta como poco pero tambien habia que pensar que era un juego.
Damen no obstantesabia que estaba crabeada de modo que o bien besabe a Scarlet y conseguia asi que los demas la dejaran en paz o bien no lo hacia y se libraba de tener que aguantar mas tarde a Petula despotricando sin parar. Decidio que lo mejor era seguir el juego besar la y no ser aguafiestas.
Charlotte serro los ojos y se inclino hacia delante al mismo tiempo que Damen. Los demas observaron con la respiracion contenida como los dos se acercaban mas y mas en el centro del corro. Justo cuando sus labios estaban a punto de rozarse, Scarlet entro volando por la ventana estaba hecha un desastre y aparesia visiblemente aterrorizada.
CAPITULO 13
LA CAIDA DE LA CASA USHER
Charlotte llego temprano ala gran fiesta de pijamas S.P.A.,intoxicada por la idea de que se la incluyera en la camarilla por primera vez. Empezo a llamar al timbre de casa de Petula pero despues de pensarselo mejor prosedio a atravesar la puerta sin mas. La cosa era cada vez mas facil.
Alli en el salon se topo con el cuerpo medio examine de Scarlet indolentemente tirado en el sillon , caon gafas oscuras y aspecto derrotado y deprimido.
Es cucho un timbre enla otra punta de la ciudadera el timbre de otra puerta el que sonaba. La señorita Wacksel una extraña , repelente y excentrica agente inmobiliaria a la que le habia sido asignada la venta de Hawthorne Manor, se encontraba en el porche y estaba apunto de enseñar la casa alos Martinuna pareja joven e inquieta en busca de una ganga que esperaba adqurir la reliquia como una inversion asequible para reformar. Hacia viento y mucho frio y a cada minuto que pasaban en el porche mas desagradable se volvia. Hacia tiempo que Wacksel sospechaba de que la casa podia no estar deshabitada del todo pero intento poner buena cara ante los jovenes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
